Si hay algo que tienes que vivir al menos una vez en la vida, es la Semana Santa en Málaga.
No importa si eres creyente o no, porque más allá de las procesiones, la ciudad se llena de vida, tradición y un ambiente único que atrapa a cualquiera.
Si quieres exprimir al máximo tu visita, aquí tienes 8 planes que nunca fallan.
1. Vive la Semana Santa desde cerca con las procesiones
La Semana Santa en Málaga es un espectáculo que hay que vivir al menos una vez en la vida.
Las procesiones son muy especiales, con tronos gigantescos y tallas impresionantes que recorren las calles del centro entre el sonido de tambores, saetas y el olor a incienso. Es una mezcla de arte, devoción y tradición que te pone la piel de gallina.
Si quieres ver lo mejor de lo mejor, apunta las procesiones del Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo, que son puro sentimiento. Eso sí, llega con tiempo porque las calles se llenan rápido, sobre todo en la Alameda Principal y Calle Larios, donde el ambiente es espectacular.
Y si quieres empaparte aún más de la esencia de la Semana Santa, pásate por las iglesias y templos antes de que salgan los tronos.
2. El arte en los museos de Málaga
Málaga es un paraíso para los amantes del arte, con museos para todos los gustos abiertos todo el año.
Y si vienes en Semana Santa, además de las procesiones, es el momento perfecto para darte una vuelta por algunos de los más top, como el Museo Picasso, el Centre Pompidou o el Museo Carmen Thyssen.
En el Museo Picasso puedes conocer la vida y obra del genio malagueño con una colección que repasa todas sus etapas.
El Centre Pompidou no solo impresiona por su arquitectura moderna, sino que siempre tiene exposiciones temporales que sorprenden.
Y si lo tuyo es el arte clásico, el Museo Carmen Thyssen es un must, con una colección increíble de pintura española del siglo XIX.
Eso sí, échale un ojo a los horarios en festivos, porque pueden cambiar y no queremos que te quedes con las ganas.
3. Pasea por el centro histórico de Málaga
El centro histórico de Málaga es el sitio perfecto para recorrer en Semana Santa. Pasear por Calle Larios, la Plaza de la Merced o la Plaza de la Constitución es un planazo, ya sea para ver el ambiente, hacer compras o simplemente disfrutar del día a día de la ciudad.
Si vas de ruta, no te pierdas la Catedral de Málaga, más conocida como «La Manquita» por su torre inacabada, un símbolo de la ciudad. También tienes la Alcazaba y el Teatro Romano, dos joyas que te transportan al pasado en plena ciudad.
Y lo mejor de todo es el ambiente que se respira estos días: tradición, cultura y emoción en cada esquina.
4. Recorre el Jardín Botánico Histórico La Concepción
Si quieres un respiro del ajetreo de la Semana Santa en Málaga, el Jardín Botánico Histórico La Concepción es el plan perfecto. Un oasis de vegetación espectacular, caminos tranquilos y rincones donde desconectar del ajetreo de la ciudad.
Este jardín, fundado en 1855, es una joya con plantas de todo el mundo, fuentes y estanques que crean un ambiente mágico. Ideal para pasear en pareja, en familia o simplemente para tomarte un rato de calma en plena naturaleza.
Si te apetece cambiar las procesiones por un poco de aire puro y paisajes impresionantes, este es tu sitio.
5. Visita los pueblos cercanos a Málaga
Si te apetece salir un poco del ritmo de la ciudad, una de las mejores cosas de Málaga es que tienes pueblos increíbles a un paso, perfectos para una escapada de un día. Ronda, Nerja, Frigiliana o Mijas son opciones increíbles si quieres ver rincones con paisajes de postal.
Ronda te dejará con la boca abierta con su puente colgando sobre el Tajo y su casco antiguo lleno de historia. Nerja es un planazo si te gusta la naturaleza, con sus cuevas prehistóricas. Y si buscas el típico pueblo andaluz de casitas blancas y calles llenas de flores, Frigiliana y Mijas son una pasada, con vistas espectaculares y mucha artesanía.
Lo mejor es que están súper bien conectados con Málaga, así que organizar una escapada en plena Semana Santa es fácil y merece la pena.
6. Disfruta la gastronomía tradicional en Málaga
Semana Santa en Málaga no solo es procesiones y tradición, también es el momento perfecto para pegarse un buen homenaje gastronómico.
Aquí el pescado y el marisco son los reyes, así que no te puedes ir sin probar un buen pescaíto frito, unas sardinas en espeto hechas a la brasa en la playa o un buen plato de gazpachuelo malagueño, un guiso de pescado que reconforta hasta el alma.
Y para los más golosos, esta es la época ideal para darse un capricho con dulces típicos como las torrijas, los pestiños o los roscos de vino, que están en todas las pastelerías y bares del centro.
Eso sí, si quieres comer en un buen restaurante sin esperar eternamente, mejor reserva con tiempo, porque estos días la ciudad está a tope.
7. Conoce el Castillo de Gibralfaro y sus alrededores
El Castillo de Gibralfaro es uno de esos sitios que hay que visitar sí o sí en Málaga, y en Semana Santa es aún más especial.
Desde lo alto del monte, las vistas de la ciudad y el Mediterráneo son simplemente espectaculares, perfectas para una buena foto o para disfrutar del atardecer.
Si quieres hacer el plan completo, baja andando hasta la Alcazaba, la impresionante fortaleza árabe que está justo debajo. El paseo entre ambos es una pasada y te lleva por rincones históricos que te transportan a otra época.
Pero te tenemos que recomendar que mejor vayas temprano o al atardecer para evitar mucha gente.
8. Alójate en un cómodo apartamento
Si quieres exprimir al máximo tu estancia en Málaga, alquilar un apartamento es un acierto total. Tendrás tu propio espacio para relajarte después de un día cargado de planes, sin preocuparte por horarios y con toda la comodidad de sentirte como en casa.
En Sky Sea Holidays tenemos las mejores opciones de alquiler por días en Málaga, con alojamientos para todos los planes, ya sea en pareja, con la familia o con amigos.
Encuentra el que mejor se adapte a ti y disfruta la ciudad a tu ritmo.
Reserva tu estancia con anticipación visitando Sky Sea Holidays y asegúrate un lugar ideal para vivir al máximo tu visita a Málaga en Semana Santa.
